martes, 26 de marzo de 2013

El hombre de otro tiempo.

 El dinero no tiene poder alguno somos nosotros quienes se lo damos, porque imagínese que viniera un ser humano tal vez del futuro o del pasado pero de un tiempo en que el dinero que nosotros conocemos no existiera, le garantizo que si le pusieran a elegir entre una bolsa llena de rollos de billetes de $100 dolares y una manzana, ese hombre escogería la manzana, porque pensaría que le es mas útil que el papel, sobretodo si viniera de un tiempo donde las cosas solo tuvieran valores reales, por lo tanto papeles pintados que solo podrían usarse para reciclaje contra comida fresca y saludable, no duda en elegir la manzana. El valor del dinero solo existe en nuestras mentes, por ahí escuche que un filosofo pero no se cual ni se si la historia es cierta, no estoy seguro pues donde lo escuche estaban hablando de frases y filósofos entonces no puedo recordar todas las frases con nombre y apellidos, ni siquiera la frase completa si no solo de la idea central que era que vivíamos en nuestras mentes y no en la realidad, tiene total sentido con el dinero, pues es algo que solo vale en nuestras mentes, con solo darnos cuenta de eso el mundo cambiaría  porque ahí nos daríamos cuenta de que el poder lo tenemos nosotros, los que tenemos la fuerza de trabajo, y no me refiero solo a los obreros ya que los intelectuales también son fuerza de trabajo en este sistema, si no a todos los que producimos la riqueza, osea los bienes sean de consumo o de otra índole pero que sirven para que el mundo funcione de la manera que lo hace, si todos nosotros que curiosamente no somos los que tenemos poder, nos diéramos cuenta que la condición que nos somete es una imagen mental colectiva, que somete hasta a los que no la aceptamos, porque la convención que lo acepta es de dimensiones abrumadoras imposibles de superar, aparentemente, y aunque no estemos de acuerdo con darle mas valor a un pedazo de papel que a la fuerza de trabajo no logramos hacer nada pues los seres humanos dependemos unos de otros aunque a algunos no les guste darse cuenta de ello y por tanto mientras todos aceptan vivir dentro del mundo del cual todavía no somos capaces de salir, ese poder tan grande del intelecto seguirá siendo mas una arma que una virtud pues no sabemos usarlo, hemos avanzado mucho usándolo para desarrollar tecnología pero todavía no nos resulta importante a la mayoría el comprender la realidad, pues como el intelecto nos permite la justificación no logramos ver la realidad tal como es y vivimos en grupos de convenciones colectivas implícitas e inconscientes  no existen varias realidades como la gente sostiene, ni existen puntos de vista, el que existan distintas opiniones es producto simplemente de las convenciones, creemos en las justificaciones que los demás nos dicen, empezando por nuestros padres y seguimos aceptando muchas sin cuestionarlas, a medida acumulamos experiencia en la vida osea desde el día que nacimos hasta que empezamos a encontrar a individuos adscritos a conversiones con leves o contrastantes diferencias a las que nosotros hemos aceptado es que comenzamos a cuestionar a alguna o ambas justificaciones, mas no cuestionamos el hecho de la razón real de que las justificaciones existan, pues aunque actuamos con la realidad simultáneamente  no logramos poner en primer plano la realidad, si no que el intelecto nos pesa tanto que petulantemente tomamos una actitud de importancia, mas es la misma importancia que puede sentir un adolescente al encender un cigarrillo en publico, alardea de algo que no conoce y cree que por solo sostenerlo y que lo vean se vuelve importante ante los demás, de la misma forma nuestra humanidad alardea por su razonamiento mas no se de cuenta que no lo sabe usar y acepta darle valores a cosas que solo existen en nuestra mente, muchos de los que tienen el poder lo saben y construyen un sistema para contener esta pubertad de la que no hemos salido aun, pero también han habido resultados que nunca se imaginaron pues al vivir entre la fantasía y la realidad la misma fuerza de trabajo a construido telarañas mas fuertes y pegajosas que las que el sistema hace pero es resultado de esa dualidad que aceptamos como la realidad.
 ya estamos en un punto en donde si se logra justificar se acepta y hasta lo injustificable logra subsistir porque alguien logro construir el vehículo para que la estupidez viaje sin contratiempos, cada cabeza es un mundo, todos tenemos nuestras propias opiniones y todas son iguales de validas, o la mas tajante la realidad es relativa. No existe forma alguna de que  la realidad pueda ser relativa, relativo es lo que nosotros aceptamos, esas afirmaciones son validas a nivel de nuestro pensamiento, pero no a nivel de la realidad, el día que logremos salir de la fantasía, ni locos aceptaríamos un mundo en la condiciones del actual, no podríamos creer que algo así sea cierto, sobre todo porque no existe ninguna cosa física que nos someta a vivir así, si no porque es nuestro mismo pensamiento el yugo con el que nos tienen sometidos.

Sean Felices...